Juan Antonio Ramos se queda sin la medalla de bronce en la categoría de -58 kilos tras caer ante el afgano Rohullah Nikpai (1-4). El español, con las secuelas de los golpes recibidos en los combates anteriores y tras recibir una dura patada en el antebrazo, ha competido muy mermado.
El barcelonés, de 32 años, comenzó descentrado, lo que le costó ir a remolque durante todo el combate. Esa circunstancia la aprovechó su rival para controlar el ritmo del mismo. .
El joven afgano lideraba el combate 2-0 al término del primer asalto, gracias a dos contundentes patadas ofensivas, la última de ellas en el último segundo del tiempo reglamentario.
El catalán, que recibió otro golpe en la pierna y cojeó de manera ostensible durante el resto del combate, tiró de casta para recuperar un punto en un segundo asalto en el que mereció mejor suerte.
Convencido de sus posibilidades, Ramos llegó a igualar (2-2) el combate, pero se vio sorprendido en el último asalto por un oponente que conectó una nueva patada ofensiva que le puso en ventaja. Ese golpe obligó al español a tener que atacar a la desesperada.
Bajo esas condiciones, el barcelonés recibió un contraataque de Nikpai y vio esfumarse de forma definitiva su posibilidad de conseguir medalla. Por segundos Juegos consecutivos, y como ya le pasara en Atenas, tuvo que conformarse con el amargo cuarto puesto.
